¿Cómo quiero criar?

Lic. Celeste Maclen Psicomotricista – Promotora de Crianza Respetuosa

                                                             Maclen Web


Como ayuda para responder esta pregunta les propongo dos cosas, primero pensar en qué es lo que no queremos más. ¿Qué es lo que ya no queremos vivir más en el día a día? Y, por otro lado, que veamos la sociedad que tenemos hoy, ¿qué encontramos?

En las escuelas vivimos el bullying, donde el más grande o el más fuerte abusa del más pequeño o el más débil, donde no se cuenta con las herramientas para solucionar los problemas de una forma saludable, sino que se recurre a los golpes o a los gritos, donde inclusive queda dañada la autoestima del niño, un adulto que después no se atreve a definir ni defender aquello que quiere. Está claro que no queremos más eso ¿no?

Pero ¿de dónde viene todo esto? .Estos ejemplos son el resultado del autoritarismo, un sistema de crianza en el que el adulto daba una orden sin explicar la importancia y el para qué hacerlo, un sistema en donde no se consideran las emociones ni las necesidades del niño/a. Está bien, no quiero más eso pero… muchas veces, en un intento de no querer el autoritarismo se termina pasando al otro extremo, el adulto haciendo lo que el niño quiere para que la pase “bien”, chicos que pasan muchas horas en la televisión, en los videos juegos, adolescentes que no buscan la guía del padre, que no escuchan a la madre ni empatizan con el otro. Así como hijos hay, también padres… invadidos por el dolor, la frustración por no lograr conectar con sus hijos.

A medida que los chicos van creciendo también crece la desconexión emocional. ¿Qué es lo que mi hijo necesita de mí? Yo hice una lista y se las voy a compartir: - Tiempo de calidad, momentos de disfrute mutuo. - Límites respetuosos, ser su guía. - Confianza y libertad para explorar y experimentar. - Tener en cuenta sus decisiones y necesidades reales. - Optimizar su desarrollo. Empatía real, ponernos en su lugar. - Involucrarlo en la resolución de conflictos. Dejar de lado la frase “porque lo digo yo”. - Ser humilde en los conocimientos, nuestros hijos también nos enseñan. - Dejar florecer las emociones y validarlas. - Conocer las etapas de desarrollo por las que está pasando.

La verdad es que en el día a día no siempre se pueden gestionar las propias emociones, las mías como adulto referente; por lo tanto, criar se hace sumamente difícil. Pero el primer paso para sacar todo eso que no queremos más es pensar en lo que si queremos, tomar las decisiones de manera consciente (evaluar todas las consecuencias posibles) y tener en cuenta que el niño es una persona en crecimiento, que no nos hace las cosas a propósito o porque nos tomó el tiempo, sino porque es un ser inmaduro. 

Conocer el desarrollo evolutivo es de gran ayuda. Todas podemos ser esa mamá o ese papá que queremos ser. Preguntá, leé, investigá, conectá con tus emociones y con tus hijos para cambiar la sociedad criando con amor y respeto.

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